viernes, 14 de marzo de 2008

La Fuente de la Vida

La Fuente de la Vida ("The Fountain") es el título de la última película del director Darren Aronofsky.

No se puede decir que sea un director muy prolífico, pues sólo ha dirigido tres películas en su carrera profesional. Sin embargo, las tres son películas muy cuidadas, con emocionante banda sonora (de Clint Mansell), impactante fotografía (de Matthew Libatique) y guiones muy originales (Aronofsky es también el guionista de las tres).

Sus películas son emocionalmente muy intensas, casi hasta el agotamiento. Curiosamente, en los tres casos, son películas de buscadores, buscadores inquietos, con corazón y muchas ansias de Luz.

La primera, "Pi, Fe en el caos" (1998) es sobre un científico en busca de la verdad a través de las matemáticas y la cábala.

Réquiem por un sueño ("Requiem for a dream", 2000) es una película sobre adicciones: Buscadores de alma pura y tierna ignorancia, que van por caminos equivocados. Película muy dura, como la que más, pero que sin duda deja grabada una enseñanza. Es hasta dolorosa de ver, pues es fácil identificarse con alguno de los personajes. En fin, que si queréis pasar un buen rato, no la veáis.

En La Fuente de la Vida ("The Fountain"), una pareja de almas gemelas busca la inmortalidad, el árbol de la vida.

Ninguna de las tres películas da realmente respuestas. Sólo plantea preguntas y, sobre todo, despierta inquietudes y anhelos espirituales (sólo eso ya tiene muchísimo valor).

Aquí un interesante fragmento de la película, igual os desvela algo de la trama, pero como es una película que vale la pena verla varias veces, no creo que importe demasiado:



Como dije antes, las películas de Aronofsky, en mi opinión, no dan muchas respuestas, al menos a nivel intelectual. Sí juega con muchísimos símbolos, aunque tan mezclados que son de difícil interpretación. También es cierto que, sobre todo en "The Fountain", no hay un transcurso lineal de los acontecimientos, sino que algunos eventos ("pruebas") se repiten una y otra vez, mostrando el aspecto recurrente de la evolución.

Mi interpretación libre y personal sobre el fragmento anterior es la siguiente:
En su camino ascensional (interesante el hecho de que salga de una burbuja, de una "realidad" cerrada) se encuentra con lo que se podría entender como el "Guardián del Umbral", representado por un sacerdote maya. El guardián del umbral, según varias corrientes esotéricas, sería la representación de nuestro ego animal, que hay que aniquilar para nuestro despertar. El sacerdote maya que, por cierto, habla en maya (precioso y poderoso lenguaje), le dice algo así como que "La muerte es el camino a lo eterno", dando así una de las claves. El cuerpo del protagonista también muere, para que la vida, y el propio árbol, puedan crecer gracias a él. Y es esa muerte, una muerte útil, la que le hace evolucionar y trascender, para poder reencontrarse así con su Reina, formando con ella una sola unidad, el Andrógino Divino.

No hay comentarios: